lunes, 8 de septiembre de 2008

DeScUidO

En la incertidumbre me he pegoteado y, aunque estoy hechizada, mi presencia es diminuta.
Los juegos se vuelven zigzagueantes y detenida, acelero el encanto. Me excito y volviendome mordiente suelto sonidos indecorosos.
Es que las ciruelas van bien con almendras y ese, su olor a flores frescas, decanta en mi piel volviendome inmune a los sacrilegios.
Resbalo temprano en la humedad inhalando el color de sus ojos. Descubro sus miedos en la ternura del sueño mientras descanso mis manos en sus ideas.
Me muevo como un remolino para buscar el calor de su existencia cuando el estado vuelve a meterse en mi cama. La tranquilidad de saberme brotando imprime descalza la mejor huella.

Gracias al descuido yo estoy volviendome aire.